Cada cierto tiempo aparece una artista en la pantalla de plata, que simplemente desafía las clasificaciones convencionales y nos roba el corazón de la manera como sólo puede hacerlo una intérprete consumada. A diferencia de la mayoría de las jóvenes principiantes de hoy, cuyo atractivo reside casi exclusivamente en los instintos básicos del deseo animal, la verdadera actriz puede producir una pasión en el espectador de modo más profundo que lo meramente físico o emotivo.

Aunque no se puede negar que, de hecho, se trata de una bella mujer, Paula Prentiss es mucho, mucho más — lo cual proyecta a través de sus personajes.Es una actriz a quien han aclamado muy poco (nótese el hecho de que éste es el primer lugar en el ciberespacio dedicado a su vida y obra), pero Paula Prentiss ha logrado mucho en su carrera en el cine y el teatro por más de 30 años, abriendo camino para muchos de los papeles femeninos más destacados del presente.

Mi apreciación personal de su trabajo empezó cuando la vi por primera vez en el rol de Abigail Page, en el filme de Howard Hawks Man’s Favorite Sport? Aunque para muchos hoy la película tenga poco más mérito que sus emisiones ocasionales por televisión, a altas horas de la noche, sigue siendo uno de mis filmes favoritos, pues capta la inocencia de una época ya pasada y con la cual ahora sólo podemos soñar. Sin embargo, Abigail Page, como la misma Paula Prentiss, no sólo representa un periodo nostálgico para la generación del presente, sino que, en muchos sentidos -quizá sutiles- se anticipó a su tiempo y, en esencia, tendió un puente sobre la brecha entre aquellos días de la mamá casera y la mujer profesional de hoy.

Esperamos que disfrute este pequeño homenaje que hemos creado para una de las actrices, esposas y madres más talentosas de Estados Unidos. A diferencia de muchas de sus colegas, Paula Prentiss ha logrado triunfar no sólo en la escena, sino también, y de forma más significativa, en la vida.